Durante los tres días se celebraron misa a las 11 y a las 16 hs. En tanto el domingo a las 7,30 hs. fue la misa de bienvenida para los primeros feligreses.

   Fue la edición 85º de la Peregrinación al santuario Nuestra Señora de Luján de la Sierra, bajo el lema “Madre míranos con ternura, queremos unirnos como pueblo”, las actividades del domingo comenzaron bien temprano, desde las 7, con la misa de los primeros peregrinos y servidores; luego, a las 10, la llegada de la imagen de la Virgen a la ermita y, una hora más tarde, fue la misa oficiada por el arzobispo de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, Carlos Aspiroz Costa.

   Más tarde, a partir de las 15, fue el rezo del Rosario alrededor del cerro; a las 16 se celebró una nueva misa, y desde las 19 se disfrutó del canto de los Akathistos.

      Las expectativas, en Saavedra y sobre todo en el grupo Misioneros de la Ermita, son enormes. Atrás quedaron 2020 y 2021, cuando debieron –en el primero de los casos- usar la imaginación y llevar a cabo una peregrinación virtual, a través de las redes sociales y, ya el año pasado, volver a una suerte de presencialidad con distanciamiento, sin contacto con la imagen de la Virgen.

 Como ocurría antes de la pandemia, para esta ocasión volverán a verse los peregrinos de distintas partes de la zona que llegan caminando desde Pigüé, desde donde parten el sábado a la medianoche y marchan hasta el santuario a través de caminos rurales. En Saavedra, en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, los recibieron con bebidas calientes, mientras que otros esperaron hasta las 8 el inicio de la peregrinación para hacerlo junto a la Virgen.

   También hubo personas que vinieron a caballo, pertenecientes a distintos centros criollos de la región. Entre ello, llegarán integrantes de la familia Sarlinga, parientes de los primeros jinetes que acompañaron la imagen de María en 1938, durante la primera peregrinación.

 El santuario se construyó para los peregrinos del sur del país que no podían llegar a la Basílica de Luján.

En 1938 la zona sufrió una sequía, por lo que se llevó a cabo una peregrinación pidiendo lluvia en horas de la mañana, y horas después cayó un verdadero chaparrón.