Aunque sin precisar números, el nuevo incremento fue preanunciado en enero por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, cuando se produjo la última actualización de precios, del 6 por ciento promedio, para las naftas y los gasoil refinados y comercializados por YPF, Shell, Axion, Oil y Petrobrás.

Desde el sector empresario señalan que este nuevo incremento viene a compensar muy parcialmente a las compañías por la devaluación del peso registrada desde diciembre, habida cuenta que las refinadoras pagan el insumo petrolero en dólares.

De esta manera, con una suba promedio de entre el 6 y el 8 por ciento, el litro de la nafta súper oscila entre 14,99 y 15,51 pesos, según la marca, y la nafta Premium se venderá entre 16,95 y 17,93 pesos.

En cuanto a los del gasoil, el nuevo precio oscila, según la marca, entre 13,68 y 14,40 pesos para el común, y entre 15,67 y 16,74 para el especial. En forma simultánea se incrementó el precio del GNC en la misma proporción que la nafta súper.