Los siete gremialistas de ATE demorados por la agresión a Mauricio Macri, identificados como miembros de una sección del sindicato estatal vinculada al kirchnerismo, recuperaron la libertad en las últimas horas.- Las personas sospechosas fueron identificadas anoche en la sede del Ministerio Público Fiscal de San Martín de los Andes y luego fueron liberadas, indicó el fiscal general de Neuquén, José Gerez.-  Sin embargo aún continúan bajo la lupa de la Justicia luego de un allanamiento en el que se secuestró elementos que podrían vincularlos con el ataque al Presidente en Villa Traful, Neuquén. Carlos Quintriqueo, jefe de ATE en la provincia, admitió que el sindicato se manifestó contra el Presidente pero negó que militantes de la agrupación hayan tirado piedras.

El incidente se produjo en la localidad neuquina de Villa Traful, donde Macri interrumpió sus vacaciones para participar en la inauguración del Centro de Interpretación e Información Turística local junto al gobernador Omar Gutiérrez.

El fiscal Gerez aseguró que está estudiando la figura penal que correspondería por el ataque, pero que podría acusar a los agresores por "atentado a la autoridad" y esto se podría agravar por tratarse del Presidente. La fiscalía provincial continúa con las investigaciones mientras se define si el caso es de competencia federal.