El referente local de Cambiemos es el nuevo intendente de la Ciudad, tras imponerse por una diferencia de más de diez puntos sobre el candidato del Frente para la Victoria, Pablo Bruera, que buscaba renovar por un tercer mandato .- Como en buena parte del país, el “cambio” también se impuso en la capital de la provincia de Buenos Aires. Al menos, ese que durante la campaña electoral pregonó Julio Garro, el referente platense de Cambiemos al que el 41,34% de los votantes convirtió en intendente. Más abajo, con el 28,43%, quedó el actual jefe comunal, Pablo Bruera, que el 10 de diciembre deberá dejar su sillón de calle 12 tras ochos años de gobierno.

En esta diferencia, de unos 51 mil votos, que Garro festejó pasadas las 21.30 (Ver “Vamos a trabajar para que la Ciudad vuelva a ser el faro de la Provincia”), sobresale la capacidad del ganador para capitalizar el caudal de votos indecisos y anti kirchneristas. A Bruera, en cambio, le jugó en contra ¿el apoyo? de dos piantavotos de primera línea como Aníbal Fernández y su rival ultra K en la interna de las PASO, la decana de la Facultad de Periodismo, Florencia Saintout.

Así, Garro interrumpió el liderazgo justicialista en la ciudad, que databa de hacía 24 años, desde Julio Alak, entre 1991 y 2007, a Bruera, de 2007 a la fecha. Detrás de Garro y Bruera, se ubicaron José Arteaga (UNA), que logró el 15,87%; Luana Simioni (FIT), que cosechó el 5,76%; Gastón Crespo, el 4,91%; y Leandro Amoretti, el 3,74%.

Apostillas de un domingo electoral

De todos los candidatos, Bruera fue el más madrugador, ya que cerca de las 8.30 se apersonó para emitir su voto en el Jardín de Infantes Nuestra Señora de la Rosa, de calle 68, entre 12 y 13. Un poco más tarde lo hizo Garro, en la escuela Nº 56, de Diagonal 73, entre 27 y 28, donde, luego de volcar su sobre en la urna, denunció “un fraude sistemático”.

En La Plata, el tercer distrito electoral más importante de los 135 municipios bonaerenses, donde se distribuyeron 1.596 mesas de votación, sufragó el 79,86% de los 552.687 ciudadanos habilitados para emitir su voto.   

La derrota K se traduce al plano bonaerense

La dura derrota del kirchnerismo en La Plata también impacta en el terreno bonaerense. Así, en la Cámara Alta provincial, el oficialismo, que en 2011 se quedó con las tres bancas en disputa, ayer las perdió a manos de Cambiemos.

El resultado, además, dejó a las puertas del Senado al camporista Martín Alaniz, un amigo de Máximo Kirchner que, tal como publicó Hoy en ediciones anteriores, fue concejal de La Plata hasta que tuvo que renunciar cuando el gobierno nacional lo nombró como espía de la Agencia Federal de Investigaciones (ex SIDE), el organismo que se creó a los apurones tras la muerte del fiscal Alberto Nisman.

Fuente diario HOY