Ya son siete las imágenes de la Virgen Peregrina de Schoenstatt que caminan por Cuba. Liliana y Jorge Langlois, el matrimonio argentino que donó la estatua de San José para la Catedral de La Habana con ocasión de la visita del Papa Francisco, solo pudo llevar siete imágenes, en vez de las diez previstas. Hoy, aún quedan 18 imágenes peregrinas (si, 18) bendecidas y cargadas de muchos aportes al capital de gracias, a la espera de su salida misionera desde Buenos Aires hacia Cuba.

De esas siete, dos imágenes salieron a peregrinar entre diez familias de la ciudad de Camagüey. Una se quedará para peregrinar conmigo adonde vaya como sacerdote. Otras tres van a peregrinar en la parroquia del P. Bladimir Navarro Lorenzo, en Santa Cruz del Sur, ciudad costera al sur de Camagüey, donde la Familia de Schoenstatt está en crecimiento. En estos días, este sacerdote se encuentra participando de un encuentro de la Federación de Sacerdotes en Santiago, Chile.

La última de las siete imágenes está peregrinando en el Seminario Interdiocesano San Carlos y San Ambrosio, de la Habana.

Los libros y el material enviados a los tres sacerdotes de la Federación, también son de gran utilidad para la formación y la misión.

Uno de los coordinadores de la Campaña, en la Parroquia de Santa Cruz del Sur, es Leonardo Yusdel Benito Pama, de 16 años, quien estudia en la pre-universidad, y trata de “llevar un pequeño espacio para Schoenstatt”, nos dice. “Será un gusto poder comunicarnos. En 1998, el Papa Juan Pablo II le dijo a Cuba que se abriera al mundo… Unidos en la alianza, permanecemos fieles”.