El concepto de partido amistoso murió ayer en el estadio General Balcarce a dos minutos de cumplirse lo que hubieran sido 60 de un duelo jugado con pierna fuerte, dos goles -uno de cada equipo- y una lesión que hizo desaparecer la palabra cortesía, en el cotejo programado en el que Atlético Tucumán con Leo González empató uno a uno con Colón de Santa Fe. 

Durante el lapso inicial de media hora, Atlético fue el que mejor trató a la pelota, pero Colón fue el que rompió el arco de Cristian Lucchetti con el gol de Franco Mazurek antes de tocar la campana de los 10 minutos. Atlético no merecía perder, pero lo hacía.

El ingreso del juvenil Fabricio Ibarra le dio frescura al equipo a la hora de crear peligro de tres cuartos de cancha en adelante. Pero también le aportó despliegue y marca en el medio. Así fue como llegó la igualdad: Ibarra presionó a Ruiz, le quitó el balón y habilitó a “Pulguita”, que como de costumbre contribuyó para que Atlético no se fuera de Balcarce perdedor. Su remate fue una pinturita: misil con dirección al ángulo derecho de Jorge Broun, a los 27’ del complemento.